miércoles, 14 de julio de 2010

¿”El Infierno es Exotérmico o Endotérmico”?


Este post fue un texto que lei hace años y el que recordé el otor día, despues de buscarlo por la web lo he encontrado y lo cuelgo para que lo lean, es muy bueno:

Un profesor de Termodinámica encargó un examen escrito para la casa a sus
estudiantes de Postgrado. Dicho examen contenía solo una pregunta:

¿”El Infierno es Exotérmico (Expulsa calor) o Endotérmico (Absorbe calor)?.
Justifique su respuesta con una prueba”.

La mayoría de los estudiantes escribieron sus demostraciones de sus
opiniones usando la Ley de Boyle (El gas se enfría cuando se expande y se
calienta cuando se comprime) o alguna variante.

Un estudiante, respondió lo siguiente:
Primero, necesitamos conocer como cambia la masa del Infierno en el tiempo.
Así, necesitamos saber el promedio de almas que entran al Infierno y el
promedio de almas que salen del mismo. Pienso que podemos asumir con
bastante seguridad que una vez que un alma llega al infierno, no se va. Lo
que quiere decir que las almas no se van. Acerca de cuantas almas están
entrando al Infierno, observemos las diferentes religiones que existen en el
mundo hoy día. Algunas de estas religiones establecen que si tu no eres
miembro de su religión usted irá al infierno. Como hay más de una de esas
religiones y como la gente no pertenece a más de una religión podemos
proyectar que todas las personas y todas las almas van al infierno. Con los
índices de natalidad y mortalidad como están, podemos esperar que el número
de almas en el Infierno se incremente exponencialmente.

Ahora, observemos el índice de cambio del volumen del infierno, porque la
ley de Boyle establece que con la finalidad de que la temperatura y la
presión en el Infierno permanezca igual, el volumen del Infierno tendría que
expandirse a medida que las almas van entrando. Esto nos da dos posibilidades:

#1 Si el Infierno se expande a menor velocidad que la velocidad a la cual
las almas entran en el Infierno, entonces la temperatura y la presión en el
Infierno se incrementará hasta que el Infierno se rompa.

# 2 Por supuesto, si el Infierno se expande a mayor velocidad que la
velocidad de las almas que entran en el Infierno, entonces la temperatura y
la presión caerán hasta que el Infierno se congele.

¿Así que cual es la respuesta? Si aceptamos la respuesta que me dio la Srta.
Teresa Banyan durante mi año sabático “El infierno se helará antes de que yo me acueste contigo”, y tomando en cuenta el hecho de que yo todavía no he logrado tener relaciones sexuales con ella, la opción #2 no puede ser verdad.

Así que el Infierno es exotérmico.

El estudiante obtuvo matrícula.

(Eso dice el mensaje xD)

lunes, 12 de julio de 2010

EL TRAVESTISMO COMO ENFERMEDAD PSICOGÉNICA


La Medicina es una de las profesiones que más desactualizada se encuentra, y transforma en víctimas de su ignorancia a quienes debería curar. Mientras tanto, el Derecho mira para otro lado.

Según el Diccionario de la Real Academia, travestido significa, lisa y llanamente, “disfrazado o encubierto con un traje que hace que se desconozca al sujeto que lo usa”, y travestir, “vestir a una persona con la ropa del sexo contrario”.

Con respecto a transexual, dice que es “la persona que mediante tratamiento hormonal e intervención quirúrgica adquiere los caracteres sexuales del sexo opuesto”.

Otros diccionarios consultados, como el enciclopédico ilustrado Clarín o el Larousse, no dejan ningún margen de duda al concepto: transexual es la persona que ha cambiado de sexo mediante una intervención quirúrgica (?).

De acuerdo a los descubrimientos sobre la mente humana, dadas a conocer al mundo por el científico y humanista norteamericano L. Ronald Hubbard, plasmados en su libro Dianética, la ciencia moderna de la salud mental —y de los que la Medicina aún no se dio por enterada— estas descabelladas definiciones deben ser revaluadas:

Travesti: “Persona (hombre o mujer) que en virtud de una enfermedad psicogénica (erróneamente llamada “psicosomática”) provocada por engramas se siente compulsionada a vestirse con la ropa del sexo opuesto y a adoptar sus costumbres”. La compulsión también puede tener origen genético (karmático) o egoico.

Transexual: “Persona que mediante tratamiento hormonal e intervención quirúrgica ha adquirido la apariencia del sexo contrario”.

Afortunadamente para la supervivencia de la raza, es imposible el cambio de sexo por medios quirúrgicos —aunque sí es factible hacer un remedo o una parodia de él— y tampoco existe el sexo psicológico real como distinto del sexo físico.

Lo que sí hay trastornos mentales (hoy absolutamente curables) de naturaleza tan aberrante que pueden hacerle creer a una persona que su orientación sexual se contradice con su anatomía.

Si el travestismo ya es de por sí un anacronismo, el transexualismo o cambio de sexo es un crimen de lesa humanidad.

Incluso si el travestismo tuviera un origen genético, esta circunstancia no modificaría un ápice el hecho de que el travesti es un hombre y no una mujer.

Esto es así porque lo que hace que un ser humano sea hombre o mujer es el gen, los cromosomas finales. La mujer es "XX" y el hombre "XY". Un travesti es "XY", y por lo tanto es hombre, porque tiene los genes de un varón.

La opción “ni hombre ni mujer, travesti”, por lo tanto, es tan falsa como decir “ni hombre ni mujer, lobisón”.

Cabe preguntarse cuál debería ser la actitud a asumir por un travesti que comprobara que su trastorno no es engrámico (curable) sino genético (incurable).

Cualquiera sea la respuesta —en definitiva sólo el propio travesti puede dársela—, ninguna duda cabe que la más disparatada sería optar por el transexualismo e ir de prisa al cirujano para que le extirpe los genitales para "cambiar de sexo" (algo tan imposible como transformar a un belicoso rinoceronte en una tímida gacela).

El sexo está determinado por la acción de una pareja de cromosomas. Por ejemplo, una mujer tiene 23 pares de cromosomas, y los componentes de cada par son muy similares. Sin embargo, un varón tiene 22 pares iguales de cromosomas y uno con dos cromosomas diferentes en tamaño y estructura. Los 22 pares de cromosomas semejantes en mujeres y en hombres se llaman autosomas. El resto de los cromosomas se denomina, en ambos sexos, cromosomas sexuales. En las mujeres los dos cromosomas sexuales idénticos se llaman cromosomas X. En el hombre, uno de los cromosomas sexuales es también un cromosoma X, pero el otro, más pequeño, recibe el nombre de cromosoma Y. Cuando se forman los gametos, cada óvulo producido por la mujer contiene un cromosoma X, pero el espermatozoide generado por el hombre puede contener o un cromosoma X o uno Y. La unión de un óvulo, que siempre contiene un cromosoma X, con un espermatozoide que también tiene un cromosoma X, origina un cigoto con dos X: un descendiente femenino. La unión de un óvulo con un espermatozoide con un cromosoma Y da lugar a un descendiente masculino.


"Genética", Enciclopedia Microsoft Encarta 99.